El silencio permanente de los organismos internacionales así como de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha contribuido a que se deteriore la salud de unos 125 palestinos que están detenidos por Israel sin cargos ni juicio, y que iniciaron una huelga de hambre el 24 de abril. Esa fue una advertencia del grupo palestino de derechos humanos, Addameer, que llama a que se haga una “intervención inmediata” para resolver la protesta ya que aproximadamente 80 prisioneros palestinos que están en huelga de hambre, han sido trasladados a los hospitales civiles donde “están encadenados a sus camas las 24 horas del día.”
Algunos de los manifestantes, informó Addameer, “ya han perdido entre 13 y 20 kilogramos de peso y que quienes están sufriendo desmayos, sufren cada día más desmayos. Sin embargo, quienes tienen más frágil su estado de salud, están sufriendo de hemorragias intestinales e incluso, están vomitando sangre”.
En todo caso, no parece haber ninguna solución inminente a la huelga de hambre que se inició después de que Israel no cumpliera con un acuerdo alcanzado con los presos después de una anterior huelga de hambre masiva. En dicha oportunidad, Israel se comprometía a restringir el encarcelamiento de palestinos sin cargos ni juicio, que es una práctica conocida como “detención administrativa”.
El 1 de mayo, Israel tenía presos a cerca de 200 palestinos sin cargos ni juicios -simplemente a través de la “detención administrativa”-, entre ellos ocho miembros del Consejo Legislativo Palestino. Hubo un total de 5.271 presos políticos palestinos en las cárceles israelíes en esa fecha, informó Addameer, y agregó que “el Servicio de Prisiones de Israel (IPS) ha comunicado al comité de huelga de hambre, que no está dentro de su poder negociar con los huelguistas de hambre.”
Amenazas de alimentación forzada
Por su parte, el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha amenazado con alimentar a la fuerza a los presos en huelga de hambre por medio de su compromiso a impulsar una legislación que permitirá a los médicos alimentar a los presos en contra de su voluntad.
Sin embargo, grupos de derechos humanos han señalado que el proyecto de ley es un flagrante intento de romper la actual huelga de hambre y que la supuesta preocupación declarada del gobierno sobre la salud de los prisioneros “se contradice con la realidad en la que las necesidades de salud de las personas encarceladas en Israel en general, y de prisioneros palestinos en particular, son ignorados “, como expresó la organización Physicians for Human Rights-Israel, en una petición al fiscal general de Israel.
En los últimos años, varios detenidos palestinos han realizado huelgas de hambre para protestar por la falta de atención médica, incluyendo Muhammad Taj, Akram Rikhawi y Dirar Abu Sisi. Esto debido a que se les bloquea la entrega de medicina a los prisioneros palestinos que realizan huelgas de hambre como un castigo de parte de las autoridades penitenciarias israelíes que intenta romper las huelgas de hambre. Eso, pese a que la alimentación forzada es una grave violación de las directrices de la Asociación Médica Mundial sobre el tratamiento de los huelguistas de hambre, que establece que “los médicos u otro personal de salud no pueden aplicar una presión indebida de ningún tipo sobre la huelga de hambre para que se suspenda la huelga. El tratamiento o la atención en las huelgas de hambre no deben estar condicionadas a la suspensión de la huelga de hambre”.
Adalah, una organización no gubernamental que promueve los derechos de los palestinos en Israel, declaró en un comunicado enviado por correo electrónico a The Electronic Intifada, que el proyecto de ley “eliminaría el último derecho civil que los detenidos administrativos poseen, después de que les han negado todos los demás derechos que les da razón para irse a una huelga de hambre debido a que están prisioneros de forma ilegal”.
Los médicos coludidos con la tortura
La Asociación Médica de Israel ha condenado la legislación propuesta por Netanyahu y un portavoz dijo que “la alimentación forzada es tortura y no podemos contar con médicos que participaron en la tortura”. Sin embargo, los profesionales médicos israelíes han actuado en connivencia con la tortura generalizada y rutinaria de los detenidos palestinos.
Un informe del año 2011 realizado por Médicos por los Derechos Humanos-Israel y el Comité Público contra la Tortura en Israel describe el papel activo de los doctores en la tortura de los detenidos palestinos y critica específicamente las normas éticas de la Asociación Médica de Israel que “permiten que el médico ponga en peligro la salud del paciente frente a las demandas del aparato de seguridad”.
Un año después, Physicians for Human Rights-Israel describe en un informe cómo el sistema médico de la prisión israelí era un arma contra los presos durante las huelgas de hambre 2012. El informe señala que “hay una fuerte sospecha de que descaradamente se violan los derechos de los detenidos en huelga de hambre para que accedan a una atención médica adecuada, ignorando flagrantemente las normas de ética médica y las normas profesionales. El IPS [Servicio de Prisiones de Israel] utilizó su sistema médico para presionar a los prisioneros y detenidos palestinos que estaban en huelga de hambre causando un peligro innecesario e ilegítimo a su salud y su vida. Es más, a través de diversos medios los prisioneros palestinos que estaban en huelga de hambre, fueron aislados de cualquier contacto con personas que no fueran parte del IPS. Hicieron eso retrasando y negando el ingreso a médicos, abogados y miembros de las familias de los presos, así como al negando información médica a los familiares de los huelguistas de hambre.
Castigando prisioneros, prohibiendo abogados
Addameer describió otros castigos que el Servicio de Prisiones de Israel está llevando a cabo contra los presos. Se trataría de que “unidades especiales del IPS siguen adoptando medidas punitivas extremas contra los huelguistas de hambre en un intento de romper la protesta. Esto incluye la prohibición de sostener cualquier comunicación con el mundo exterior; restringir el acceso a un abogado; cambiar de celda de forma continua a los huelguistas de hambre; mantenerlos un régimen de aislamiento a los dirigentes que lideran la huelga de hambre; negación de visitas de sus familiares; y multas (de hasta 475 NIS)”.
Los huelguistas han sido mantenidos en secciones y celdas vacías; sus ropas y pertenencias básicas han sido confiscadas; y sólo se les permite mantener tazas para beber agua. En algunas prisiones se ven obligados a beber agua sucia de los grifos o, incluso, de caminar 40 metros para conseguir agua”.
Los guardias de la prisión y del IPS y sus unidades especiales golpean e insultan a los huelguistas de hambre a diario, obligándolos a presentarse a un recuento sin tomar sus condiciones de salud ni su incapacidad para ponerse de pie en esta situación de huelga de hambre.
Además, los médicos y enfermeras del IPS tratan a los huelguistas de hambre de forma inhumana, lo que es una violación de la ética profesional establecidos tanto en la declaración de Tokio y de Malta. Estas violaciones incluyen dar agua con sal en urinarios, y las unidades especiales del IPS retiene a los huelguistas demorando su ida al baño. Muchos huelguistas de hambre que han sido trasladados a los hospitales civiles y están encadenados a sus camas las 24 horas del día, han exigido que los retornen a la cárcel, para no quedarse en esos hospitales civiles. Actualmente, hay unos 80 huelguistas de hambre que permanecen en los hospitales civiles”.
Grupos de derechos humanos también han condenado la prohibición de las autoridades penitenciarias israelíes para que los abogados visiten a los presos en huelga de hambre.
“Las autoridades penitenciarias israelíes estaban utilizando todas las justificaciones posibles para prevenir y obstaculizar las visitas de los abogados a los hospitales en los que han sido transferidos los presos en huelga de hambre”, afirmó Adalah en una carta al fiscal en la preparación de una petición a la corte suprema de Israel que exige poner fin a la prohibición de visitas.
Expertos en derechos de la ONU: “Miren a los huelguistas de hambre, por favor”
Una comisión investigadora de expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas expresó su grave preocupación por el empeoramiento en la salud de los detenidos palestinos y pidió a Israel que debe “prestar atención a la demanda de los huelguistas de hambre y poner fin a la práctica de la detención administrativa arbitraria de los palestinos.”
El comité declaró, después de haber estado cinco días recopilando información, que a los detenidos se les otorgará un nivel muy básico del debido proceso y que es necesario saber de qué se les acusa para que puedan defenderse”.
El comité expresó su alarma también por el impulso que ha dado el gobierno israelí para que fuercen la alimentación a los huelguistas de hambre, y urgió sobre “la salud de los presos palestinos.” Añadió además que, “este año otra vez, tenemos una serie de testimonios que indican que las necesidades médicas de los detenidos palestinos dentro del sistema penitenciario israelí se han descuidado, en algunos casos conducentes a muertes que podrían haberse evitado con un cuidado adecuado y el diagnóstico oportuno”.
Los expertos en derecho también manifestaron su preocupación por la constante expansión de asentamientos de Israel, las excavaciones en las cercanías de la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, la participación de empresas internacionales en los asentamientos, la violencia de los colonos en la Cisjordania ocupada, y el uso excesivo de la fuerza por parte de los militares israelíes contra niños palestinos.
Finalmente, el comité también expresó que según las proyecciones de la ONU, debido a los largos años de bloqueo israelí impuesto sobre el territorio, “Gaza no podrá ser habitable en 2020… siendo muy optimistas”.
Fuente: The Electronic Intifada
Traducción: Semillas de Agua