La semana del 3 de agosto comenzó en 6 escuelas y liceos de la comuna de Estación Central y Santiago Centro un novedoso taller extra programático que busca que los y las estudiantes visualicen los diversos vínculos entre sociedad y medioambiente. La iniciativa llamada “Educación Socio-Ambiental: explorando nuestro entorno de la escuela a la ciudad” es ejecutada por el Núcleo Interdisciplinario de Estudios Socioambientales de la Universidad de Chile en alianza con la Fundación Habitar y cuenta con el financiamiento del Programa Explora CONICYT.
Esta propuesta educativa propicia no sólo puentes a nivel conceptual entre dimensiones culturales y ecológicas de la vida cotidiana, sino que busca superar esa fractura, generando instancias para que los jóvenes además de reflexionar e indagar, planifiquen creativamente una iniciativa de intervención en su propio entorno escolar o barrial al finalizar como parte del proceso educativo.
En los talleres que durarán hasta diciembre, participan secundarios de 7° Básico a 3° Medio. El taller es acompañado por educadores de distintas profesiones que buscarán potenciar la reflexión y discusión crítica como modo de favorecer el desarrollo de ciudadanía y conciencia socioambiental en las nuevas generaciones.
“Los programas de educación ambiental convencionales tienden a enfocarse, por ejemplo, en el estudio de la flora y fauna de un determinado sector, es decir, más en la parte biológica o ecológica propiamente tal. Lo que nosotros buscamos es dar cuenta de los procesos políticos, sociales y culturales que están generando las transformaciones medioambientales” sostiene Iván Sandoval, Director del proyecto y facilitador en dos de los colegios participantes.
El enfoque transversal de este proyecto busca poner atención en las distintas dimensiones del quehacer humano, permitiendo observar y reflexionar de manera crítica sobre las complejas transformaciones que nuestros modos de vida generan en el medioambiente y la sociedad en su conjunto.
“A mí lo que más me gusta de este proyecto es la reflexión crítica que facilita, concentrándose en nuestra cotidianeidad, en observar cómo es la cultura en la que estamos inmersos y construyendo constantemente. Así, los chicos pueden generar su propio cuestionamiento respecto a la sociedad y a cómo esa sociedad se vincula con su entorno, con su medioambiente. Además me parece interesante poder considerar a la ciudad también como medioambiente, no sólo parajes llenos de verde en lugares alejados”, plantea Alan Carvajal, facilitador en los liceos Humberto Valenzuela García y Guillermo Feliú Cruz de Estación Central.
Educación al aire libre
Esta iniciativa piloto contempla, además de los tres modulos del taller, cuatro salidas a terreno en distintos puntos de Santiago. En la primera, ya realizada, los y las estudiantes recorrieron el barrio del establecimiento educativo para explorar su entorno más inmediato, distinguiendo “lugares” significativos a partir de la observación directa y la reflexión de su propia experiencia en ellos. La segunda salida pedagógica y una de las principales, se desarrollará a partir del lunes 24 de agosto, en el Cerro San Cristóbal. En ésta se busca observar la ciudad en perspectiva, contrastando sus experiencias previas con una visión panorámica que integre los distintos lugares observados, para analizar cómo nuestras actividades cotidianas transforman la ciudad. La tercera salida a terreno es un visita a un comercio local, mientras la cuarta y última, tiene que ver con conocer y evaluar la experiencia de organizaciones vinculadas al trabajo socioambiental.
En la fase final de esta experiencia educativa los participantes pondrán en práctica los nuevos conocimientos generados mediante el desarrollo de proyectos, ideados y liderados por ellos, orientados a abordar procesos y problemas socio-ambientales presentes en el entorno de la Escuela.
“Se hará énfasis en que los chicos generen capacidades para encontrar las respuestas de cómo cambiar esa relación con el medioambiente. Esto, porque por lo general se desarrollan cosas que están fijas de antemano: ‘vamos a hacer reciclaje’, ‘vamos a hacer compost’, ‘vamos a hacer un huerto’. No hay un proceso de descubrimiento y de reflexión propio de cada chico para decidir qué acciones son más adecuadas a su propio contexto e intereses”, remarca Daniela Carvajal, antropóloga social y facilitadora en la Escuela Arturo Alessandri Palma y el Liceo Guillermo Feliú Cruz.
Para compartir experiencias, al finalizar el año escolar se efectuará un seminario que busca ser un espacio de encuentro entre los distintos establecimientos que han participado en esta iniciativa. Allí, los y las jóvenes expondrán los proyectos de investigación–acción realizados. También habrá una ceremonia de cierre para dar a conocer a autoridades y actores interesados en la innovación educativa y la divulgación científica los aprendizajes realizados en el marco de esta iniciativa.