El presidente de la UEFA Michel Platini se enfrenta a presiones para excluir la candidatura israelí para albergar la Eurocopa de fútbol 2020. La decisión sobre las 12 ciudades en las que se disputará este torneo se tomará el próximo 19 de septiembre.
Equipos de fútbol palestinos y ONG han escrito una carta abierta a Platini argumentando que albergar el torneo de la UEFA en 2020 en Jerusalén sería el equivalente a “recompensar” a Israel por su masacre de más de 2.100 palestinas y palestinos, incluyendo a más de 500 niños, durante su reciente ataque de 52 días sobre Gaza.
“Conceder a Israel el privilegio de acoger un torneo deportivo internacional de esta envergadura tan sólo unas semanas después de haber llevado a cabo una sangrienta masacre al pueblo palestino en la sitiada Franja de Gaza daría la luz verde a futuros crímenes de guerra”, dijo Abdulrahman Abunahel, coordinador en Gaza del Comité Nacional Palestino de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BNC, por sus siglas en inglés).
“Los y las palestinas en Gaza disfrutan este bonito deporte tanto como cualquier otra persona, pero Israel ha lanzado una guerra contra el fútbol, asesinando jugadores, bombardeando estadios y rechazando permisos para viajar a deportistas para disputar partidos. La UEFA debe cumplir con su compromiso declarado con los Derechos Humanos y sacar a Israel la tarjeta roja“, añade Abunahel.
Entre las personas asesinadas por Israel en su última masacre estaban Ahmad Muhammad al-Qatar y Uday Caber, dos jugadores de fútbol de 19 años en el principio de sus carreras, y Ahed Zaqout, de 49 años, leyenda del fútbol palestino conocido como “la voz del fútbol” por sus comentarios en directo. 32 instalaciones deportivas y alrededor de 500 casas de deportistas fueron también dañadas.
La carta a Platini también advierte a la UEFA que permitir a la Asociación de Fútbol de Israel (IFA) albergar la Eurocopa 2020 en Jerusalén legitimaría los desplazamientos forzosos de población palestina de Jerusalén Este, reconocida como territorio palestino ocupado por la Unión Europea y la ONU.
Recientemente Israel ha anunciado planes para ampliar sus colonias ilegales en Jerusalén Este, una acción que la ONU y otros organismos han advertido que ocasionará más expulsiones y desalojos forzosos de población palestina de sus casas.
Prácticamente no hay instalaciones de fútbol en Jerusalén Este y es casi imposible para las y los palestinos jugar a este deporte, debido a las severas restricciones de Israel hacia el espacio y el desarrollo palestino.
“Las políticas israelíes en Jerusalén están explícitamente diseñadas para desplazar por la fuerza al pueblo palestino de la ciudad y dar paso a la expansión cada vez mayor de colonias ilegales israelíes. Precisamente el jueves pasado, la municipalidad israelí de Jerusalén dio luz verde a un plan para construir 2.200 apartamentos en la ocupada Jerusalén Este”. “Si la UEFA decide celebrar parte del torneo en Jerusalén, lo hará prestando un apoyo tácito a serias violaciones del derecho internacional que Israel comete en la ciudad“, declaró Abunahel.
La Federación de Fútbol de Palestina (PFA) ha hecho llamamientos previamente para expulsar a la Asociación de Fútbol de Israel de la FIFA por no haber protestado por los ataques israelíes al deporte palestino.
Las fuerzas militares israelíes atacan habitualmente a futbolistas palestinos y les impiden viajar a partidos y entrenamientos. Dos jóvenes aspirantes a profesionales fueron disparados deliberadamente en los pies por fuerzas israelíes a principios de año mientras volvían a sus casas tras su entrenamiento.
En 2010, el presidente de la UEFA Michel Platini dijo: “Israel debe elegir entre permitir que el deporte palestino continúe y prospere o ser forzado a enfrentar las consecuencias de su comportamiento”.
Platini y la UEFA se enfrentarán a meses de intensas protestas y polémica si deciden premiar a Israel con el derecho de acoger la Eurocopa en 2020.
En una carta abierta protestando por la decisión de la UEFA de permitir a Israel celebrar la Eurocopa Sub-21 de 2013, más de 50 futbolistas incluyendo Didier Drogba y Frédéric Kanouté llamaron al torneo disputado en Israel “un premio por actuaciones contrarias a los valores deportivos”.
Un importante acto de la UEFA en Londres fue interrumpido y hubo invasiones del terreno de juego a lo largo de Europa en el periodo previo al torneo.
Fuente: BDS Movement