Semillas de Agua desde los estudios de la resistencia
Llegaron a Santiago a defender el agua y su territorio de las mineras, forestales y agroindustrias que los han dejado sin agua o han contaminado y secados sus ríos, y marcharon el pasado 26 de abril hacia la Plaza Almagro (en donde pusieron en común sus demandas y cantaron con artistas como los Vásquez, la banda Conmoción y la Banda en Flor. Fue una marcha con gusto a regiones, a campo, a valles, a pueblos, porque en un día gris que incluso tuvo una ligera llovizna, ellos hicieron suyas las calles de la capital para gritar por ejemplo “Son secos, son secos, son secos pa´robar. /Por eso la sequía crece más y más”. En columnas, avanzaron desde la Plaza Chacabuco por el norte, el metro El Llano por el Sur, el metro Los Leones por el Oriente y la estación Las Rejas por el poniente.
Muchos venían a Santiago por primera vez, trayendo su sed de agua y justicia, y hermanando sus luchas y esperanzas. Desde el valle de Azapa (Arica), organizados para detener el entubamiento de su canal de riego, hasta Cochamó, que impugna el proyecto de central hidroeléctrica en el Río Puelo (Región de Los Lagos) marchaban los manifestantes. Había organizaciones del Valle del Huasco, El Tránsito, Conay; del Valle del Elqui, Vallenar, Longotoma, Caimanes, Coquimbo, Rinconada, Los Choros, La Serena, San Julián (Ovalle), Salamanca, Villa Alemana, Limache, Valparaíso, Cabildo, Petorca, Llay Llay, San Antonio, Putaendo, Litueche, Chincolco, San Vicente de Tagua Tagua, San Felipe y San Pedro. También vinieron de Los Andes, Cajón del Maipo, Paine, Barnechea, Puente Alto, San José de Maipo, Conchalí, Ñuñoa, Peñalolén, La Florida, Pudahuel, Molina, Curicó, San Fabián de Alico, Temuco, Pitrufquén, Panguipulli y Cochamó. La acogida la daban organizaciones ambientales y sociales de la capital apoyando la convocatoria que junto a la FECH, hicieron representantes de 70 organizaciones de base. La Radio de los Pueblos transmitió la marcha a radios comunitarias del país, y la prensa comercial ignoró la masiva presencia de las comunidades.
Rodrigo Mundaca, de MODATIMA (Movimiento por la defensa de la Tierra y el Medio Ambiente) condenado recientemente por la justicia por haber denunciado a un usurpador del agua, expresó: “En Petorca, políticos y empresarios corruptos lucran con el agua a costa de la gente, para mantener el negocio de los exportadores de paltas. Lo hacen porque la constitución de Pinochet en su artículo 19, numeral 24, convirtió el agua en una mercancía. El agua debe ser recuperada para las comunidades. No vamos a parar hasta recuperar el derecho humano al agua y a todos los bienes y derechos conculcados por este modelo”. En el peak del acto cultural los asistentes corearon “Pérez Yoma roba agua” asumiendo colectiva y solidariamente la denuncia por la que el ex ministro de Bachelet demandó a Mundaca.
Humberto Manquel, del Parlamento mapuche de Koz Koz, vocero de las comunidades del sur contó de la lucha que dan en Panguipulli por detener la construcción de seis centrales hidroeléctricas, entre ellas una en el Lago Neltume: “Todos los gobiernos tienen la misma política, a los mapuche nos quieren hacer desaparecer, disgregarnos, matar nuestra cultura al afectar a nuestro territorio, ríos y montañas.”
Claudio Almuna, también vocero de la zona sur, viajó con un grupo de defensores del movimiento Ñuble Libre desde San Fabián de Alico, una comuna cordillera muy poco intervenida, último hábitat del huemul en esa zona, y Reserva Mundial de la Biosfera. El explicó que el proyecto de embalse Punilla que pretenden construir en su territorio desvía las aguas, llevándose el 91% del agua para la central de paso. “Hay que pelear cada día por este derecho elemental al agua, por nuestra calidad de vida y para que en el futuro no vivamos una crisis alimentaria. Tenemos que demostrarle a la autoridad y a los políticos que el agua debe pertenecer a todos los chilenos.”, agregó.
Teresa Armijo, del Movimiento Juntos por el Agua, de Melipilla, productora de alimentos denunció: “Muchos campesinos de mi comuna, San Pedro, ya no tienen agua, eso no es por la sequía, sino se debe fundamentalmente a la sobrexplotación del agua por empresas como Ariztía y Agrosuper. Los privados tienen inscritos a su nombre 1.600 litros de agua por segundo del único acuífero que sólo tiene 2.000 litros. Somos 8.000 habitantes y 2 millones de cerdos que consumen 61 litros diarios de agua, mientras las comunidades tienen que vivir con 26 litros de agua diarios.
Marcela Mella, representando a las comunidades de la zona central, vocera de la coordinadora ciudadana Ríos del Alto Maipo, sostuvo: “La cuenca del Río Maipo abastece de agua al 40% de la población del país, que vive en esta zona metropolitana amenazada por un proyecto eléctrico del grupo Luksic, para generar energía para la mina Antofagasta Minerals. El Estado debería fijar cuál es la prioridad, si las personas y su acceso al agua para sus necesidades y para los cultivos alimentarios, o las empresas. Quienes vinimos a marchar ya hemos hecho el diagnóstico, sabemos cuál es el problema, por eso no necesitamos que el nuevo gobierno se plantee esa tarea. Hay que derogar el Código de Aguas y no proponer cuestiones cosméticas.”
Rodrigo Villablanca, a nombre de las comunidades del norte impactadas por la mega minería llamó a las organizaciones a defender su territorio y asumir lo que el Estado, que entrega agua gratis y a perpetuidad, no hace: fiscalizar los megaproyectos mineros. Agregó “El tratado minero binacional firmado por Frei y Menem puso más de 4000 km de cordillera a disposición de las mineras, sentenciando a 101 cuencas que alimentan más de mil ríos. En el norte, vivimos con aguas contaminadas con arsénico y avanza la destrucción de los glaciares. Por todo esto exigimos la revocación de los permisos ambientales de Pascua Lama, AgroSuper y Punta Alcalde. De cordillera a costa nos Exigimos la revocación de los permisos ambientales de Pascua Lama, AgroSuper y Punta Alcalde. De cordillera a costa nos tienen sin agua y nos desplazan de nuestro territorio, Si las autoridades no toman conciencia, seguiremos el camino de Freirina. La calle es la única solución. Nos vamos a levantar, para recuperar el agua y nuestra forma de vida”.
Por: Lucía Sepúlveda, en
Punto Final nº 804