Semillas de Agua desde los estudios de la resistencia
En medio de la celebración de las Glorias del Ejército de Chile que se realizan cada año en el Parque O’Higgins los 19 de septiembre, un grupo de mujeres se congregaron a hacer una manifestación para demostrar lo sangriento e impune que están los uniformados del país.
“Ninguna democracia se puede levantar, sin terminar primero con tanta impunidad”, era el grito que llamaba la atención de las mujeres que caminaban con los ojos vendados por el pasto del parque vestidas con poleras donde llevaban las imégenes de detenidos desaparecidos.
Mientras realizaban ese acto, se escuchaba el típico locutor oficial que desde el palco hacía gala de los uniformados, las armas y el innumerable arsenal de guerra con que cuenta Chile, uno de los más importantes de la región latinoamericana.
La vergüenza histórica que carga el Ejercito de Chile, no podrá ser borrada con decretos supremos o leyes de perdón y olvido. Hasta que sepamos dónde están nuestros familiares y amigos, hasta que sean juzgados todos los criminales responsable, seguiremos recordando la vergüenza de un ejercito que atentó contra su propio pueblo.
Ni perdón y olvido, justicia y castigo…
(Desde el campo de Marte, del Parque O´Higgins, en el día de las Glorias del Ejercito de Chile)