Una nueva actividad de apoyo al Pueblo Palestino para desmantelar el lavado de imagen del Estado de Israel realizaron diversas organizaciones este sábado frente al Teatro Universidad de Chile, en el ombligo de la capital. Esto, debido a la presentación de la obra titulada “Mi Mano”, del coreógrafo israelí Idan Sharabi, interpretada junto al Ballet Nacional Chileno (Banch), patrocinado entre otros, por la Embajada de Israel.
“Este tipo de presentaciones artísticas son típicas de la política de lavado de imagen que realiza contínuamente el Estado de Israel, pues en el mundo los cuestionamientos a su política colonial y régimen de apartheid aumentan cada día”, explicó una activista en la Plaza Italia, frente al Teatro Universidad de Chile mientras la gente que había comprado la entrada esperaba para ver la obra.
“Mientras el pueblo palestino es discriminado a tal punto que el Estado de Israel impide la presentación de obras palestinas, pues no tienen libre movimiento, a los deportistas les impiden entrenar, e incluso algunos han recibido disparos en las piernas por parte de militares del ejército de Israel, esta obra se presenta en este país como una afrenta irónica y dolorosa que intenta ocultar al pueblo palestino y su resistencia diaria por existir”, manifestaron por megáfono.
Los activistas que adhieren a la Campaña internacional del Boicot, Sanciones y Desinversión al Estado de Israel de la Unión General de Estudiantes Palestinos (UGEP) y el Grupo de Acción por Palestina (GAP), en compañía del Comité de Amistad Chileno Con el Pueblo Saharawi, hicieron un fuerte llamado a la Universidad de Chile y sus instituciones afines, como el Centro de Extensión Artística y Cultural de la casa de estudios así como el Teatro de la Universidad de Chile, a ser ejemplo ético y moral y liderar esta campaña que cada día tiene más integrantes.
En el mundo y Latinoamérica son muchas instituciones académicas que se han sumado a esta campaña cortando las relaciones con el Estado de Israel y sus instituciones afines para presionarlo a que cumpla con el derecho internacional y el respeto a los derechos humanos. “Evitar que la violación sistemática de los derechos humanos sea normal depende de cada uno de nosotros”, manifestó otro dirigente.
Contraria a la actitud del teatro y los encargados de la función de “Mi Mano”, los activistas se apostaron a informar a los transeúntes y conversar con quienes ingresaban para hacerles ver que al a ver esta obra, patrocinada por la embajada de Israel, se hacían cómplices de las políticas de un Estado de Apartheid, de segregación, colonial y que intenta desde hace 67 años el exterminio del pueblo palestino.
Así varias personas que tenían la entrada en sus manos, desistieron de ingresar y se retiraron agradeciendo la información oportuna entregada.
Por parte del Centro de Extensión Artística y Cultural, del Teatro Universidad de Chile y los encargados de la función no hubo ninguna actitud de acercamiento a conversar. Al contrario, a las 20 hrs en punto de este sábado 27 de junio, hora que se iniciaba la función, cerraron las puertas. Luego, hicieron lo mismo con las persianas del teatro y finalmente le pusieron candado a las persianas mientras desde adentro, cual servicio de inteligencia, tomaban fotografías con sus celulares y otros artefactos tecnológicos.
“Así dieron “la mano” al imperio de la justicia y los derechos humanos”, dijeron irónicamente los activistas, quienes fueron enfáticos en manifestar que “funamos la actividad simplemente porque está patrocinada por la Embajada de Israel y el coreógrafo Idan Sharabi tiene un prontuario de apoyo a las políticas del Estado sionista, y no se hace por que sean judíos ni nada por ser antisemitas. La ecuación es simple, quien apoye las políticas coloniales del Estado sionista de Israel, será funado una y otra vez, quien reciba patrocinio de esta embajada, será funado una y otra vez. !Si no hay justicia, hay funa¡”, gritaron para cerrar.