En Estados Unidos Monsanto y Bayer llaman a celebrar “Semana de los Polinizadores” y en Los Angeles, Chile, la forestal Mininco hace convenio con apicultores para “repoblar” zona con las abejas
La campaña de relaciones públicas de las transanacionales responsables del fenómeno del Colapso Global de las Colmenas está a toda marcha en Estados Unidos pero también en Chile.
El año 2007 el senado de Estados Unidos nombró una semana de junio como la Semana Nacional del Polinizador. Cada año el Ministro de Agricultura firma una declaración de la semana Nacional del Polinizador. Como ha ido creciendo la preocupación acerca de la relación entre los agrotóxicos y la desaparición de las abejas y la mariposa monarca, la Semana del Polinizador se ha convertido en la Asociación del Polinizador. La Asociación del Polinizador es una entidad sin fines de lucro que se describe como “la más grande organización del mundo dedicada exclusivamente a la protección y promoción de los polinizadores y sus ecosistemas”.
Entre otros, Bayer y Monsanto, las mismas compañías que están matando a los polinizadores con los insecticidas y los transgénicos.
Esto forma parte de una campaña de relaciones públicas bien documentada, con muchos fondos y descarada, realizada por la industria de los plaguicidas para aparentar “preocupación” por la desaparición de las abejas y mariposas, mientras distraen la atención de la causa del problema, que son los productos que producen altas ganancias a Monsanto y Bayer.
Mejor volvamos a la Antigua Semana Nacional del Polinizador. Digamos la verdad sobre las conexiones entre los transgénicos de Monsanto, los insecticidas neonicotinoides de Bayer y el fenómeno global de la Desaparición de las Abejas.
Bee Against Monsanto’s Global Swarm to Save the Bees Comparte este artículo, y prepárese para participar en actividades que no hayan sido secuestradas por la industria de los agroquímicos y los transgénicos. El 16 de Agosto habrá una actividad en ese sentido en Estados Unidos.
Monsanto y Bayer están matando las abejas de tres formas:
1. Los cultivos transgénicos de Monsanto tolerantes al herbicida Roundup
El año 2000 los científicos descubrieron que los residuos de transgénicos presentes en el polen se puede traspasar a las abejas a través de sus sistemas digestivos.
Un destacado investigador alemán, el zoologo Hans-Hinrich Kaatz, liberó abejas en un campo de canola (raps) transgénica, tolerante al herbicida Roundup. Luego alimentó a abejas más jóvenes con el polen de la canola y observó que las bacterias del estómago de las crías de abejas absorbieron los rasgos de los transgenes de la canola.
La investigación de Kaatz se hizo antes del fenómeno global de la Desaparición de las Colmenas de Abejas. Ese término, que se usa para nombrar la desaparición de las abejas de la colmena, no fue acuñado por los científicos hasta el año 2006.
Aunque aun no se había producido la masiva mortandad de abejas, la discusión de los hallazgos de Kaatz no se enfocó tanto en cómo los cultivos transgénicos de Monsanto, tolerantes al Roundup podían dañar a las abejas, sino enfatizó su percepción derivada de la investigación, acerca de que todos los tipos de bacteria podían contaminarse con genes transgénicos, incluyendo aquellos que viven en el aparato digestivo del ser humano. Los científicos advirtieron que esto tendría un impacto en el rol vital de las bacterias de ayudar al cuerpo humano a combatir las enfermedades y ayudar a la digestión. Peor aun, si el gen resistente al antibiótico que se usa en los cultivos transgénicos se traspasaba a las bacterias, podría causar infecciones humanas generando resistencia a los antibióticos.
Las advertencias fueron proféticas. El trabajo de Kaatz predijo la relación entre el aumento de la presencia de cultivos transgénicos de Monsanto en la dieta humana, y el aumento de problemas gastrointestinales, enfermedades del sistema inmunológica e infecciones resistentes a los antibióticos.
Sin darse cuenta, él también predijo cómo el creciente uso de los cultivos transgénicos de Monsanto darían lugar al fenómeno del Colapso de las Colonias de abejas.
Cuando se desató el Colapso global en 2006, otros siguieron adelante a partir del trabajo de Kaatz. En 2010, Terrence N. Ingram, apicultor con 55 años en el negocio, publicó un artículo en Mother Earth News que detallaba los problemas que había tenido desde que sus vecinos comenzaron a esparcir Roundup en su soya tolerante al herbicida, en 1996. Él bajó su producción de miel de 15 toneladas al año, a cuatro.
“Las abejas no tenían oportunidad”, escribió, “y todas las colmenas se murieron antes del invierno”. En 2012 sus abejas desaparecieron mientras él estaba fuera. Esta vez no fue la fumigación de sus vecinos, fue el Departamento de Agricultura (IDA) del estado de Illinois. Bajo el pretexto que las colmenas de Ingram estaban infectadas con foulbrood, la agencia las destruyó para prevenir la expansión de la enfermedad.
Ingram creyó que la acción de IDA estaba relacionado en realidad con sus 15 años de investigación sobre el efecto del Roundup en las abejas. Sus sospechas crecieron por el hecho que el robo de IDA incluyó la colmena de una abeja reina que puede haber tenido una resistencia genética al Roundup.
“Como sé que Monsanto y el Departamento de Agricultura comparten la misma cama, uno se tiene que preguntar si Monsanto estaba detrás del despojo para arruinar mi investigación que puede probar que efectivamente el Roundup estaba y está matando a las abejas”, declaró Ingram al reportero Tom Kokal de Prairie Advocate.
Ingram no ha logrado que le devuelvan las abejas. Pero su premisa de que Roundup estaba matando sus abejas está encontrando apoyo. Las sospechas publicadas en 2010 en el artículo sobre Ingram en Mother Earth News, encontraron respaldo en la evidencia científica que se conoció en 2013, cuando el fitopatólogo Dr. Don Huber publicó un ensayo para el Centro para la Investigación en Abejas que identifica el glifosato, el principal ingrediente del Roundup de Monsanto, como posible causa del fenómeno global de la Desaparición de las Colonias de Abejas.
Según Huber “La exposición, el daño fisiológico y el impacto biológico del glifosato son consistentes con todas las condiciones conocidas relacionadas con el CCD. De todos los factores potenciales individuales implicados en CCD, glifosato es el único componente que se usa extensivamente en todo el mundo en los lugares en que hay CCD y los impacta a todos”.
2. Los cultivos transgénicos insecticidas Bt de Monsanto
En una investigación desarrollada entre 2001 y 2004, Hans-Hinrich Kaatz desarrolló otra investigación sobre el impacto de los cultivos transgénicos de Monsanto en las abejas. Esta vez, apuntó a los cultivos Bt que están manipulados genéticamente para producir insecticidas. Kaatz encontró que la tóxica transgénica Bt no mataba a las abejas saludables.
Pero se dio cuenta que no todas las abejas de su experimento eran saludables. Sólo por casualidad, algunas de las abejas estuvieron simultáneamente expuestas a un parásito al mismo tiempo que fueron expuestas a la toxina transgénica. En ese grupo “hubo una baja significativamente importante en la cantidad de abejas”. Según Kaatz, las toxinas de la bacteria bt del maíz transgénico pueden haber “alterado la pared intestinal de las abejas, debilitando de tal forma a las abejas que permitieron la entrada de los parásitos”.
A raíz del efecto dañino que el polen de los cultivos Bt podía tener en las abejas, en 2012 el Ministro de Agricultura de Polonia, Marek Sawicki decretó la total prohibición del cultivo de maíz transgénico MON810, un cultivo transgénico Bt que es el único que se cultiva en la Unión Europea.
3. Las semillas transgénicas de Monsanto fueron tratadas con insecticidas de Bayer
Observando la ciencia, es difícil no preguntarse si Monsanto no estará matando a las abejas intencionalmente. Especialmente porque la compañía compró una empresa de investigación en abejas y propone el uso de la transgenia para enfrentar el fenómeno del Colapso Global de las Colmenas.
Ya es bastante malo que Monsanto produzca cultivos transgénicos que trastornan la salud estomacal de las abejas, haciéndolas más proclives a enfermarse. Pero aquí está la patada inicial: Monsanto también trata sus semillas transgénicas con un tipo de insecticidas sistémicos que es especialmente tóxico para las abejas.
Los insecticidas conocidos como neonicotinoides, o “neonics”, en abreviatura, son el arma humeante del fenómeno del Colapso Global de las Abejas. Las colmenas comenzaron a desaparecer en Estados Unidos un año después que la EPA autorizó el ingreso de estos nuevos insecticidas en el mercado, en 2004-2005.
Varios estudios implican a los neonics en la mortandad de abejas. Los neonics son venenos neurológicos que desorientan a las abejas de modo que no pueden encontrar el camino de regreso a la colmena. También gatillan fallas en el sistema inmunológico, por lo cual las abejas son presa fácil de infecciones. El año pasado, la Unión Europea emitió una prohibición de dos años para todos los neonics.
Monsanto trata sus semillas en forma rutinaria con neonics. A diferencia de las fumigaciones con insecticidas, los tratamientos de semilla con neonics hacen que el insecticida se extienda a través de todas las células de la planta a medida que crece. El insecticida está presente y activo en el polen y el néctar de la planta.
Tome algo que es tóxico para las abejas, haga que esto crezca y se incorpore al polen y néctar de las plantas y usted tendrá una máquina de matar abejas.
Monsanto tiene un socio en este crimen. Es Bayer, la principal fabricante de insecticidas neonic, y también Syngenta, que junto con Bayer controlan el mercado de neonics. Ellos son SOCIOS en Pollinator.org, que forma parte de su campaña masiva de relaciones públicas para distraer y desinformar al público y a los tomadores de decisiones y lograr que piensen que los plaguicidas no tienen nada que ver con la muerte y destrucción de las abejas.
No podemos dejar que estas compañías controlen lo que el público de Estados Unidos sabe sobre el Colapso Mundial de las abejas. Hay que exponer su crimen y su encubrimiento en la Semana del Polinizador. Comparta este artículo y prepárese para participar en el Global Swarm to Save the Bees (Enjambre Global para Salvar las abejas) el próximo 16 de Agosto.
Por: Alexis Baden-Mayer director de políticas de Organic Consumers Association,
y Ronnie Cummins, director nacional de la Asociación de Consumidores Orgánicos.
Fuente: ecowatch.com
Traducción: Lucía Sepúlveda Ruiz para la
Excelente nota ! saludos y agradecimientos x esta informacion. Q fecha tiene esta nota?
Mar
(argentina)