Semillas de Agua desde los estudios de la resistencia
CAMBIARLO TODO PARA QUE NO CAMBIE NADA
Las Radios comunitarias estábamos ESPERANZADAS que al aplicarse la nueva Ley 20.433; era una gran oportunidad para corregir y avanzar en una mayor democratización de las comunicaciones en nuestro país.
Durante estos días hemos sido notificados del resultado de la evaluación de los proyectos técnicos ingresados a Subtel 15 nov 2012 para acogernos a la nueva Ley 20.433. Pasado 2 años se dan a conocer los resultados. Se nos indica, que al NO ACEPTARSE “los reparos “ volveremos a seguir funcionando con un 1 watt de potencia y los 6 metros de altura de antena. Para responder los “reparos” nos dan 10 días .Subtel para evaluar los proyectos se tomo 2 años .-
Creemos que SUBTEL se equivoca y no respeta el sentido de la nueva Ley , ni del proceso en conjunto iniciado hace 4 años atrás, para lo cual sumamos todas las voluntades de los radiodifusores “comerciales” y “comunitarios”, para mejorar la situación de éstos medios comunitarios. Todo el trabajo de estudio, análisis, y posterior migración para instalar un nuevo orden del espectro radioeléctrico, y que nos llevó 4 años para su aplicación. Proceso vivido y acordado para mover cientos de radios comerciales, ha sido fruto de una voluntad para mejorar las condiciones técnicas de éstos medios comunitarios.
SUBTEL olvida y posterga el sentido de la Ley; aunque su slogan diga “Telecomunicaciones con sentido ciudadano”. Pues la evaluación de éstos proyectos técnico reduce y minimiza su aplicación arbitraria a PARAMETROS meramente técnicos que solo corresponde a un CONCURSO PUBLICO, TRATANDONOS como si fuéramos nuevos postulantes que buscan conseguir sus primeras concesiones.
La ley fue votada en el congreso por amplia mayoría, argumentándose, temas que estas radios puedan ser escuchadas sin mayores problemas ni limitaciones en sus respectivas localidades. Donde no se las discrimine de antemano en materias de potencia, financiamiento o publicidad, aspectos administrativos, económicos y técnicos, que obligaba el antiguo marco regulatorio.
Creo que ningún parlamentario habría votado esta Ley para que se mantenga la misma situación anterior o buscar privilegiar a grandes consorcios de las comunicaciones.
Pues, los únicos que han sido hasta ahora beneficiados con este cambio, han sido algunas radios comerciales que por necesidad de establecer esta nueva normativa han sido compensada en cuanto a potencia, ubicación del dial – y porque no decirlo – de patrimonio. Se ha dado que ciertas emisoras que tenían 1.000 watt para transmitir , hoy día – gracia a la nueva ley – se les ha asignado 10.000, triplicando su zona de servicio al igual que su valor comercial. Sin presentación de proyecto técnico o trámite alguno. SUBTEL establece un “tratamiento especial” – muy distinto a las comunitarias – de otorgarle un nuevo dial, le asigna una nueva potencia y otorga la posibilidad de contar con un nuevo patrimonio, que compensa las molestias ocasionadas.
Mientras que a las radios comunitarias – único beneficiado y objeto para lo cual se crea esta ley – establece una serie de “cortafuegos” , para que estas emisoras si desean alcanzar los 20 watt, deberán cumplir y responder con una serie de aspectos administrativos, técnicos y jurídicos. Sin derecho a equivocarse y con la posibilidad de perder hasta sus concesiones. Y sin ninguna compensación que la de estar acogido a la nueva Ley 20.433, pero con un solo watt en su zona de servicio.
Hoy día las radios comunitarias contamos con 10 días para responder a los cargos que nos señalan. Pues los técnicos e ingenieros de todo Chile se equivocaron, en la aplicación del nuevo sistema. Resultado de ello, 160 proyectos fueron calificados con 0 punto. Es decir, casi el 90% de las radios comunitarias que se acogieron a la nueva ley, fueron rechazados sus proyectos . Lo que obligará a permanecen en la mismas condiciones de antes a que se dictara la Ley 20.433.
Hoy día, a casi 7 años, las promesas de una mejor legislación y la oportunidad de desarrollo para las radios comunitarias aún es una deuda de los gobiernos democráticos. Y se ve nuevamente entrampada por aspectos técnicos y burocráticos que nos obliga a mantener y perpetuar la misma situación de discriminación anterior a la aplicación de la nueva Ley .
No lo vamos aceptar !!!
Cambiarlo todo para que no cambie nada.
Fuente: ANARCICH