Quiénes Somos

Semillas de Agua es alegría, búsqueda, necesidad, construcción permanente y creación colectiva. Es aprendizaje hecha palabra radial, pintura fresca, poesía en el aire, tejido ancestral, canto en marcha, movilización danzante y resistencia re-unida. Es dignidad, libertad, levedad, arrojo, reafirmación y autoestima. Es hacer y acompañar, llanto y amor, locura y sensatez, música y silencio, sonido en transmisión. Es lienzo extendido en defensa del agua y la vida, es sonido que se eleva con el viento, es glaciar que riega la siembra de luna llena, es cordillera que se ilumina con las caricias del sol.

Semillas de Agua abrió un espacio el año 2006 para escucharnos en la resistencia. Comenzó a puro ñeque en aquellos estudios de Radio Tierra hablando una y otra vez en contra del proyecto minero Pascua Lama, luego migró a los estudios de Radio Juan Gómez Millas, y hoy el programa se lanza desde los “estudios de la resistencia” que alojan la posibilidad de ir a los territorios en disputa para ver y escuchar a las organizaciones y comunidades en la lucha por la vida. Así este espacio comunicacional aprendió a hablar para animar a otros y otras a quitarse el miedo, soltar las palabras y acompañarse en la construcción de un habitar que piense al humano como parte del cosmos y no como su dominador.

Al intentar oír el cielo azul donde se cruzan las palabras, Semillas de Agua se encontró con muchos comunicadores y comunicadoras intentando romper el cerco comunicacional en uno de los cielos radiales más privatizados y concentrados de América Latina, incluso, criminalizado. Esto solo ha reafirmado la convicción de que es imperativo que desde cada persona, territorio, organización o comunidad lance su propia comunicación por aire, mar y tierra para que hablen con lenguajes y se escuchen con sonidos propios. Porque creemos que el lenguaje no solo construye la realidad, sino que también se la apropia. Y decimos lo que somos y somos lo que decimos, nombramos lo que queremos como queremos.

Para Semillas de Agua somos naturaleza. Y los árboles, los animales, la tierra, el aire y el agua en sus múltiples colores, no están al servicio de la humanidad para “desarrollar” países y llevarlos al Primer Mundo, ni menos para explotar a los trabajadores y hacer funcionar este sistema económico. Este colectivo cree que la realidad se construye desaprendiendo, desarmando y destrabando. Con autogestión, solidaridad, respeto, música y simplemente, creyendo que es posible, las palabras -mágicas si van con amor- ayudan a decir lo que tanto cuesta.

Semillas de Agua está a disposición de las organizaciones que luchan por el agua, la tierra, los cielos, la vida y, sobre todo, por la alegría y la dignidad. Y en esta opción ha conocido a innumerables personas hermosas que están creando una “otra” manera de pensar, desde el borde, otro hacer y otro construir que se sostiene desde la vida y que nos invita a escucharlos como el palpitar más profundo de la tierra de nuestra semilla nativa.

Tantos y tantas que siguen susurrando por la libertad de la vida, que siguen gritando con amor por la tierra, que se escuchan desde lejos y están acasito nuestro construyendo junto al lado de uno. Somos vida entre tanta vida.