Editorial Quimantú: Vamos a Valparaíso a construir un país nuevo

QuimantuvalpoYa pasó más de un mes en que el gran incendio afectó a siete cerros en Valparaíso y la situación de los pobladores no es muy alentadora. Al caminar por los cerros vemos que aún queda mucha pega por hacer, hay mucho escombro en las quebradas, en las tomas y en los pasajes. La reconstrucción camina lentamente, y la inminente la llegada del frío y de las lluvias del invierno porteño tiene a los pobladores harto preocupados.

Las pocas mediaguas entregadas por el gobierno y “El Techo” –esa ONG humanitaria que prometía eliminar los campamentos del país cuando se llamaba Un techo para Chile-, no han sido todas armadas. Otras tantas simplemente están mal levantadas, por lo que mucha gente todavía duerme en carpas. Este escenario es el resultado de la ineficiencia de estas instituciones que han contratado a muy poca gente y sin la capacitación necesaria para levantar dichas mediaguas. Para peor, quienes están contratados para armar estas mediaguas, la Municipalidad de Valparaíso les cancela por trabajo realizado. Es decir, paga por la cantidad de casas construidas, pero no entregan los materiales necesarios para avanzar en la reconstrucción. Por eso, muy poca gente se anima a hacer la pega.

Ante esta situación, día a día aumenta el rechazo social hacia al Alcalde Jorge Castro (aún resuenan por los cerros porteños sus palabras: ¿te invité a vivir yo aquí?). De hecho, no es difícil encontrar por la ciudad, y principalmente por los cerros, rayados exigiendo la renuncia de la primera autoridad municipal. A sus mermados réditos, se suma el juicio político que le interpusieron diversos concejales por Notable Abandono de Deberes.

Frente a esta situación Castro ya no sube más a los cerros porque tiene miedo a que lo emplacen. Pero ni el juicio ni la campaña “Fuera Castro” van a hacer que la Municipalidad, los concejales, la Intendencia, el Estado y sus instituciones den respuesta a las necesidades de los pobladores elaborando un plan de obras públicas que, considerando las propuestas de la gente, reglamente las tomas, haga habitables las quebradas, construya casas dignas, escuelas, jardines, hospitales, centros comunitarios, contemple agua potable y alcantarillado, corta fuego, grifos con agua, electricidad, plazas, parques, etc. Pero, como era de suponer, el “Plan Maestro de la Reconstrucción de Valparaíso” se está elaborando sin considerar la opinión del pueblo, por lo cual se puede intuir será en beneficio de las inmobiliarias e intereses ajenos al pueblo y a los trabajadores.

Fuera de la institucionalidad los comedores populares, la bioconstrucción, los centros de acopio, las mediaguas levantadas por los propios pobladores, organizaciones sociales, trabajadores, juntas de vecinos, radios populares, estudiantes, y personas con ganas de ayudar, han sido fundamental para reconstruir las vidas de los damnificados. Y por más que se sienta la importante disminución de los voluntarios que llegaron por cientos intempestivamente los primeros días tras el incendio, éstos aún son la fuerza que a pulso levantan a Valparaíso.

Así, son las juntas de vecinos -tanto las que existían con anterioridad como las que han surgido a la luz de lo ocurrido- las que han creado espacios colectivos desde donde se garantiza la alimentación, la entrega de medicamentos, ropa, comida, entre otras cosas esenciales. También, se han generado diversos colectivos que buscan plata de diversos lados y levantan mediaguas más resistentes que las de El Techo.

Otras experiencias son La Red Popular de Alimentación Cerro Arriba, que aporta y articula a los comedores populares en diversos puntos de los cerros; El Trafón, que es un albergue, acopio y un centro de referencia para diversos tipos de cuadrillas; la coordinadora solidaria, que intenta hacer una pega articulada con otras organizaciones de la región; y, un largo etcétera de iniciativas que están por fuera de las instituciones del Estado.

Nosotros, como Editorial Quimantú, realizamos una campaña en Santiago y por el mundo a través de Internet, y este fin de semana estaremos en Valparaíso sumándonos a estas iniciativas que el pueblo ha organizado de forma espontánea. Tenemos las ganas de conocer y trabajar en las distintas iniciativas que se han generado, queremos fortalecer las redes de apoyo. Así también, nos vamos a sumar a la campaña “Fuera Castro” y a descascarar esos discursos oficiales de que el gobierno está dando respuestas para el pueblo. Queremos rescatar la memoria, sacar un libro para que esto no quede en el olvido. Queremos organizar un “Yo me libro” en los cerros del puerto, el primer lanzamiento múltiple de libros que hacemos todos los años en Santiago y que ya lo tenemos proyectado para el segundo semestre de 2014 en el Puerto Principal. Vamos con las ganas de aportar en la construcción de un Chile diferente. En definitiva, vamos a los cerros de Valparaíso.

Por: Helena Toffoletti,

Editorial Quimantú

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